El dolor de costilla puede ser un síntoma de muchas afecciones y lesiones médicas diferentes, como fracturas, pleuritis, costocondritis y osteoporosis, según MedlinePlus. El dolor en las costillas puede variar desde un dolor sordo cuando el paciente se mueve o tose hasta un fuerte dolor punzante.
Costocondritis es el término para la inflamación en el cartílago alrededor del esternón, mientras que la osteoporosis es una condición caracterizada por huesos débiles y frágiles. La pleuresía, por el contrario, es una inflamación de los pulmones que a menudo produce dolores agudos. Otras posibles causas de dolor en las costillas incluyen un traumatismo por fuerza brusca en el área y el uso excesivo de los músculos, según lo establecido por la Clínica Mayo. El dolor en las costillas también se asocia con fibromylagia, que es una enfermedad crónica caracterizada por dolor concentrado a lo largo de la espalda y la columna vertebral, que incluye el cuello, los hombros, el pecho, las costillas y los muslos.
El dolor de costilla generalmente se trata en el hogar, incluso en el caso de costillas rotas donde hay poco que hacer, pero envolver las costillas hasta que se curen. Tratar de no moverse en formas que causan dolor y descanso es a veces todo lo que se necesita, pero los pacientes que experimentan síntomas continuos o que empeoran deben obtener asesoramiento de un médico. El dolor en la costilla acompañado de una sensación de plenitud en el pecho, dificultad para respirar o dolor en los brazos puede indicar un ataque al corazón y requiere atención médica inmediata.