El magnetismo es un fenómeno de la ciencia física que surge debido a las fuerzas entre objetos provocadas por el movimiento de las cargas eléctricas dentro de esos objetos. El movimiento de las cargas eléctricas crea un campo magnético, que ejerce una Fuerza magnética sobre partículas cargadas que se mueven dentro de ese campo. Un campo magnético fluye de un extremo de un objeto a otro, creando un dipolo con extremos positivos y negativos.
El magnetismo surge de la estructura misma del átomo. Cada átomo consiste en un núcleo que contiene neutrones neutros y protones positivos. Los electrones con carga negativa están constantemente en movimiento alrededor de este núcleo, y es este movimiento el que causa un campo magnético. Un buen ejemplo de magnetismo es una corriente eléctrica, que es esencialmente el flujo de electrones. A medida que los electrones fluyen por un cable, se desarrolla un campo magnético alrededor del cable.
Todos los materiales exhiben cierto grado de propiedades magnéticas, aunque algunos son mucho más magnéticos que otros. El grado de magnetismo está asociado con el grado de movilidad de los electrones de una sustancia. Materiales como el hierro, en el que los electrones son libres de fluir en un mar alrededor de los núcleos positivos, exudan fuertes campos magnéticos porque hay más movimiento de electrones. Los materiales como el aluminio, en el que los electrones están más estrechamente unidos a los núcleos de los átomos, exudan campos magnéticos mucho más débiles.