El idealismo político es la creencia de que las personas son inherentemente buenas y que, en grandes cantidades con valores similares, se les alienta a demostrar su bondad inherente. Se considera un ideal liberal.
El idealismo político es un término popularmente usado en referencia a las relaciones globales y se basa en las teorías expuestas por Immanuel Kant en su ensayo "Paz perpetua". En ella, Kant afirma varios factores clave. La primera es que el panorama general a largo plazo es más importante que el enfoque a corto plazo en los detalles, y que las naciones deben trabajar juntas en cooperación para fomentar el desarrollo de programas y organizaciones que promuevan este punto de vista. Segundo, la democracia es el mejor sistema político. Kant creía que las democracias desarrolladas con poblaciones educadas son las sociedades con menos probabilidades de estar dispuestas a participar en la guerra. Esto se basa en la idea de que los ciudadanos de las naciones democráticas están satisfechos porque tienen una voz en su gobierno. Finalmente, los estados deben participar activamente en el comercio de bienes y servicios entre sí. El comercio promueve economías universalmente saludables, lo que conduce a la satisfacción y la paz. El idealismo político se presenta a menudo en contraste con el realismo político, que sostiene que el poder y no la paz es el verdadero objetivo de las naciones cuando se relacionan entre sí.