En la naturaleza, el oro se presenta con mayor frecuencia en forma metálica, aleado con plata. Sin embargo, también se puede encontrar como un elemento puro, combinado químicamente con teluro o aleado con otros metales como el mercurio y cobre.
El oro se encuentra generalmente en rocas, vetas de cuarzo y depósitos aluviales. Sin embargo, el oro comercial se extrae de depósitos de vetas o depósitos de placer. Los depósitos de vetas son concentraciones de partículas de oro incrustadas en la roca, mientras que los depósitos de placer son granos sueltos de oro que se han erosionado de las rocas y se han acumulado en los sedimentos de los arroyos o playas. La extracción de oro se realiza mediante perforación subterránea, a cielo abierto o técnicas de barrido, según el tipo y la ubicación del depósito.