Para uso comercial en la actualidad, el sodio se extrae de una combinación de cloruro de sodio fundido y cloruro de calcio a través del proceso de Down. Este es un proceso de electrólisis en el que una corriente eléctrica atraviesa esta mezcla fundida en un recipiente con compartimentos para separar el sodio del cloro.
La forma en que funciona el proceso de Down es que los iones de sodio, que tienen cargas positivas, se acumulan en el lado del compartimiento que tiene un cátodo. Un cátodo es un electrodo cargado negativamente. El sodio se mueve hacia arriba a través del compartimiento y fluye a través de una tubería. De manera similar, los iones de cloro, que están cargados negativamente, gravitan hacia el lado del ánodo para formar gas de cloro.
En este proceso, el calcio también se separa y se recolecta en el lado del cátodo. La razón para incluir el cloruro de calcio en este proceso es reducir el punto de fusión del cloruro de sodio, lo que facilita la separación del sodio y el cloro.
El primer aislamiento de sodio ocurrió en 1807 cuando Humphry Davy lo extrajo del hidróxido de sodio a través del proceso de electrólisis. El sodio es un metal alcalino que no se encuentra en forma pura en la naturaleza.