El EGFR, o tasa de filtración glomerular estimada, se calcula de la misma manera para todos los adultos y no está determinado por la raza de un individuo. El EGFR es una prueba que mide la cantidad de creatinina sérica que se encuentra en la orina. Un rango normal para adultos con función renal normal es de 0,8 a 1,3 miligramos por decilitro para los hombres y de 0,6 a 1,1 miligramos por decilitro para las mujeres.
Varias cosas pueden influir en el nivel de EGFR en adultos. Los adultos jóvenes con masa muscular grande pueden tener un nivel de creatinina sérica más alto que los adultos mayores, ya que la producción de creatinina se basa en la masa muscular total. Ciertos medicamentos también pueden aumentar la producción de creatinina en el cuerpo.
Se utiliza un EGFR para detectar la enfermedad renal crónica y para seguir el progreso de los tratamientos utilizados. Una prueba de aclaramiento de creatinina de 24 horas es otra prueba utilizada en el tratamiento de la enfermedad renal crónica, pero la prueba EGFR produce resultados más confiables.
La enfermedad renal crónica es común en personas con hipertensión, diabetes, infecciones sistémicas y enfermedades autoinmunes. Las personas que tienen antecedentes familiares de enfermedad renal crónica también corren el riesgo de desarrollar la enfermedad, y las pruebas regulares de los niveles de creatinina son esenciales en la prevención y el tratamiento. Un EGFR no es una prueba adecuada para las mujeres embarazadas, las personas que tienen una enfermedad aguda o las que tienen otras comorbilidades médicas graves, ya que es posible que la prueba no sea un indicador confiable de enfermedad renal crónica en estas poblaciones.