Tylenol tiene paracetamol, un ingrediente que puede ser tóxico para los perros en grandes cantidades, según el sitio web VetStreet. Un perro debe ser llevado al veterinario después de ingerir una dosis de paracetamol, ya que podría estar combatiendo la toxicidad del paracetamol.
El dueño de una mascota, dice VetStreet, a menudo encuentra que un perro puede localizar el contenido de una botella de Tylenol que se ha quedado fuera y comer las pastillas. Este medicamento no está destinado a los caninos.
Los síntomas de toxicidad pueden ocurrir en 30 minutos, y los perros pueden sufrir daño hepático por una sobredosis de Tylenol, aconseja VetStreet. El medicamento puede causar dificultades para que la sangre de un perro lleve oxígeno. Combaten algunos síntomas, como problemas con la respiración, dolor abdominal, vómitos, orina de color marrón, hinchazón de la cara o patas, disminución del apetito e incluso la muerte.
Para determinar la toxicidad, un veterinario puede ordenar pruebas especiales para un perro, dice VetStreet. Uno de los remedios, dice el sitio, es un antídoto llamado N-acetilcesteína que reduce el impacto del paracetamol en la sangre y el sistema del perro. A un perro también se le pueden administrar líquidos por vía intravenosa para contrarrestar los síntomas de deshidratación derivados de los efectos secundarios del medicamento.
VetStreet dice que otros remedios pueden incluir medicamentos para inducir el vómito, carbón activado líquido para prevenir la absorción y un procedimiento con anestesia para eliminar el contenido del estómago.