El sistema muscular consta de aproximadamente 700 músculos que pertenecen a una de las tres categorías distintas: esquelético, liso o cardíaco. Los músculos esqueléticos están unidos al esqueleto del cuerpo y lo ayudan a moverse. Los músculos lisos se encuentran en los órganos internos y ayudan a mantener las funciones normales, como el control de la vejiga. El músculo cardíaco solo se encuentra en el corazón.
El músculo liso también se conoce como músculo visceral. Además de la vejiga, el músculo liso también se encuentra en los pulmones, los vasos sanguíneos, el estómago y los intestinos. Los músculos en el cuerpo humano pueden clasificarse además como voluntarios o involuntarios. Los músculos voluntarios se mueven cuando una persona inicia la acción. Los músculos involuntarios se mueven por sí solos y no requieren que la persona controle el movimiento. Los músculos esqueléticos son voluntarios, mientras que los músculos lisos y cardíacos son involuntarios.
Los músculos se pueden mover de dos maneras. Pueden contraer o tirar. Muchos músculos están configurados para trabajar en parejas. Un músculo tira del hueso en una dirección, mientras que su complemento lo hace en la dirección opuesta. El músculo más grande en el cuerpo humano es el glúteo máximo; es el músculo ubicado en la región de la cadera del cuerpo que los humanos usan para sentarse.