PetMD explica que el estómago de un perro puede girar a lo largo de su eje corto cuando experimenta dilatación gástrica y síndrome de vólvulo o GDV. La causa de esta enfermedad, también conocida comúnmente como torsión gástrica, es desconocida. Sin embargo, la genética, el tipo de cuerpo del perro y las causas ambientales se han relacionado con una mayor probabilidad de desarrollar GDV.
Trupanion señala que la hinchazón es a menudo un precursor de la torsión gástrica, aunque la hinchazón puede ocurrir sin que el estómago gire. Las causas comunes de la hinchazón incluyen comer rápido después del ejercicio, beber grandes cantidades de agua antes o después de comer y comer alimentos con alto contenido de grasa. El estrés también puede causar una hinchazón que conduce a la torsión.
Ciertas razas de perros grandes con cofres profundos, como Great Danes, Boxers and Collies, tienen un mayor riesgo de desarrollar GDV, según WebMD. Sin embargo, Dachshunds, Basset Hounds y otras razas más pequeñas y profundas también pueden verse afectadas. Los perros de mayor edad a mediana edad también tienen un mayor riesgo.
Según WebMD, las tasas de mortalidad de los perros con GDV se acercan al 50 por ciento. Los primeros síntomas de hinchazón y posible torsión incluyen vómitos secos, salivación e inquietud. El estómago del perro puede estar sensible al tacto y ligeramente agrandado. La enfermedad progresa rápidamente, a menudo causando que el perro entre en shock. Por esta razón, si hay síntomas de hinchazón o GDV, el perro debe ser llevado a un veterinario inmediatamente.