¿Qué causa la espondilitis anquilosante?

La espondilitis anquilosante no tiene ninguna causa conocida en particular, pero está vinculada a factores genéticos, en particular el gen HLA-B27, señala WebMD. Las personas que portan este gen tienen altas posibilidades de desarrollar espondilitis; sin embargo, alrededor del 10 por ciento de las personas con el gen no muestran signos de la enfermedad.

La espondilitis anquilosante, un tipo de artritis que afecta la columna vertebral, causa dolor y rigidez persistentes en la espalda, glúteos y caderas durante más de tres meses, explica WebMD. Los pacientes con esta afección también experimentan fusión ósea, que resulta de la fusión anormal de los huesos debido al crecimiento excesivo de los huesos. Por otra parte, sufren ligamentos y tendones dolorosos. Otros posibles síntomas incluyen pérdida de apetito, fatiga, fiebre e inflamación ocular.

Los médicos diagnostican la espondilitis anquilosante mediante la evaluación de los síntomas, las mediciones del tórax al respirar y los resultados de un examen físico y pruebas de laboratorio, como las radiografías de la pelvis y la espalda, afirma WebMD. Los médicos generalmente recomiendan terapia física y ocupacional, un programa de ejercicio diario y medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroides. Recomiendan la cirugía de reemplazo articular artificial para pacientes con enfermedad articular avanzada. Estos métodos de tratamiento tienen como objetivo reducir los síntomas, mejorar la postura, conservar la función para realizar actividades normales y prevenir la deformidad.

El tratamiento adecuado permite a los pacientes con espondilitis anquilosante llevar un estilo de vida relativamente normal, según WebMD. Un equipo de tratamiento compuesto por un médico, un terapeuta ocupacional y un fisioterapeuta ayuda a proporcionar un tratamiento completo.