Un médico normalmente realiza una prueba de esfuerzo en cinta rodante en tres etapas que duran tres minutos, según WebMD. Después de cada etapa, aumenta la velocidad y la inclinación, por lo que el paciente debe caminar más rápido y en una pendiente más empinada.
El electrocardiograma y la frecuencia cardíaca de un paciente se registran continuamente durante la prueba, mientras que un médico mide la presión arterial durante la segunda etapa, explica WebMD. Lecturas más frecuentes pueden ocurrir si la presión arterial es demasiado alta o baja. Un médico puede preguntar qué tan difícil es el ejercicio en una escala de seis a veinte, conocida como la calificación del esfuerzo percibido. La prueba finaliza cuando el paciente necesita detenerse, alcanza su ritmo cardíaco máximo o comienza a mostrar síntomas de estrés en el cuerpo.