Las actividades humanas y la habitación son una de las principales causas del daño ambiental. Si bien la industria humana y el desarrollo urbano han provocado grandes daños en el mundo natural, eventos como terremotos, deslizamientos de tierra e incendios forestales también tienen la capacidad de para devastar los entornos regionales y causar daños a los ecosistemas.
Los entornos pueden sufrir daños por contaminación, contaminación del agua y daños a la biodiversidad. Las actividades humanas y los asentamientos son la principal causa de la degradación ambiental. La extracción y el refinamiento de los recursos naturales, la pérdida de especies vegetales y animales, así como las operaciones industriales que resultan en la contaminación del suelo, el agua y la atmósfera son todas fuentes de daños ambientales. Los agentes químicos, incluidos los plaguicidas, los contaminantes industriales y los gases de efecto invernadero, representan una grave amenaza para los ecosistemas regionales y el medio ambiente mundial.
Los ecosistemas locales y regionales y las áreas naturales también pueden sufrir daños a través de eventos naturales. Los huracanes con frecuencia causan daños a los arrecifes de coral y los humedales, mientras que los terremotos y las erupciones volcánicas tienen el potencial de devastar los ecosistemas hasta el punto en que ya no pueden soportar la vida animal y vegetal nativa. Tanto los eventos naturales como los hechos por el hombre tienen el potencial de causar daños al medio ambiente cuando dan lugar a cambios ambientales y condicionales que se producen con demasiada rapidez para que la vida de las plantas y los animales se adapten de manera efectiva.