Un virus puede atacar un músculo por sí solo o descargar sustancias que dañan las fibras musculares. Una infección viral del músculo se llama miositis viral. Los tipos de virus que potencialmente pueden atacar los músculos incluyen el VIH, el virus común del resfriado y la gripe, explica WebMD.
Un mal resfriado, la gripe o la neumonía pueden causar dolor muscular debido a la tos, que a menudo se confunde como un ataque al músculo mismo. Sin embargo, en casos raros, una infección viral grave se puede propagar desde el tracto respiratorio o digestivo a otras partes del cuerpo, incluidos los músculos. Estas infecciones pueden afectar a grupos musculares individuales, como la espalda o los hombros, o todo el sistema muscular esquelético en su totalidad. El dolor, la inflamación y la debilidad son los síntomas más comunes y pueden ocurrir rápidamente, lo que dificulta levantarse de la cama, según WebMD.
El tratamiento de la miositis viral incluye medicamentos antivirales, hidratación, reposo en cama y esteroides para disminuir la inflamación. Aunque la miositis viral puede ser causada por la influenza y otras enfermedades virales infecciosas comunes, la causa principal es el virus de la inmunodeficiencia humana, señala Nancy F. Crum-Cianflone en un artículo en Clinical Microbiology Reviews.
Si se experimenta dolor muscular inesperado o dolor muscular prolongado en asociación con un resfriado, gripe u otra infección viral, un médico puede realizar una serie de pruebas como análisis de sangre, una biopsia muscular, EMG o MRI, afirma WebMD. /p>
