Los calambres severos en los pies y las piernas pueden ser el resultado de una deficiencia de magnesio o potasio, problemas con la circulación sanguínea en las piernas, mal funcionamiento de los nervios, deshidratación y fatiga muscular, entre otras condiciones, según WebMD. También puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos, como Lasix, Aricept y Procardia.
Los calambres musculares también pueden estar relacionados con el ejercicio, como resultado de un estiramiento inadecuado antes del ejercicio, el esfuerzo excesivo del músculo al hacer ejercicio o hacer ejercicio en el calor, explica WebMD. En mujeres embarazadas, los calambres en las piernas y los pies pueden ser el resultado de una deficiencia de calcio. Para ayudar a aliviar los calambres musculares, los pacientes pueden intentar masajearlos, calentarlos o ponerles hielo, estirándolos o bañándose con sal de Epsom.