Si bien los gatos suelen vomitar por razones menores y benignas, como comer demasiado rápido o jugar demasiado después de una comida, WebMD afirma que los vómitos frecuentes y recurrentes pueden indicar colitis, obstrucciones intestinales, insuficiencia renal y otras enfermedades. Según Healthy Pets, algunos gatos también vomitan crónicamente debido a las bolas de pelo.
Aunque un caso aislado de vómito seguido de una conducta de alimentación normal y de evacuaciones intestinales probablemente no sea motivo de preocupación, WebMD aconseja a los propietarios vigilar los síntomas más preocupantes, como diarrea, deshidratación, letargo, vómito con sangre, pérdida de peso y cambios en el apetito. Si estos síntomas acompañan a un episodio de vómitos crónicos, el animal debe ser llevado a un veterinario inmediatamente.
WebMD también sugiere retener alimentos y agua hasta que los vómitos hayan cesado por lo menos durante dos horas, luego reintroducir el agua lentamente, seguido de una dieta blanda de papas hervidas, arroz y pechugas de pollo cocidas.
Una causa común de vómitos en los gatos es una dieta poco saludable o deficiente, generalmente debido a la carne y los despojos en sus alimentos, según Healthy Pets. Algunos gatos también desarrollan alergias a los alimentos después de haber recibido la misma comida una y otra vez. Además, la mayoría de los gatos son intolerantes a la lactosa y vomitan después de tomar demasiada leche. Los gatos a veces también vomitan cuando sus estómagos están vacíos, pero esto puede compensarse con un pequeño refrigerio.