Según Scientific American, todos los objetos reflejan la luz, pero muy pocos reflejan la luz de una manera que permite ver una imagen como la que se ve en un espejo. Esto se debe a un cierto tipo de reflexión de la luz llamada reflexión especular. Este tipo de reflexión no dispersa la luz. En su lugar, dirige la luz directamente hacia el observador, lo que permite una imagen clara.
La luz no es vista por el ojo humano hasta que se refleja desde un objeto. En el caso de un espejo plateado, un espejo de vidrio estándar con un dorso forrado de plata, la luz atraviesa el vidrio, golpea el plateado y se refleja hacia el observador. Sin embargo, también se refleja un poco de luz desde el cristal. Dado que el vidrio y la plata reflejan la luz de manera diferente, el resultado es una imagen clara y un reflejo intenso de la luz.
Además de la reflexión especular, hay otros dos tipos de reflexiones de luz: la luz reflejada y la reflexión difusa. La luz reflejada se produce cuando los rayos de luz chocan contra una superficie lisa, y la luz se refleja en la dirección opuesta en el mismo ángulo. Sin embargo, cuando la luz incide en una superficie irregular, el haz de luz se dispersa en todas las direcciones, lo que se denomina reflexión difusa.