Los minerales están involucrados en cada proceso corporal individual y el cuerpo humano no puede producirlos por sí solo. Los minerales activan las enzimas, mantienen la proporción correcta de fluidos corporales, ayudan en la formación de sangre y huesos y apoyar la función nerviosa saludable. Todas las enfermedades relacionadas con la salud pueden atribuirse a una deficiencia mineral, según el Dr. Linus Pauling, ganador del Premio Nobel.
"Los minerales son increíblemente importantes para la salud y para prevenir enfermedades crónicas. Sin ellos, el cuerpo sufriría de osteoporosis, síndrome premenstrual (SPM), presión arterial alta y baja energía, solo para nombrar algunos", dice Karen Ansel, registrada Dietista en Nueva York. Según Ansel, los cinco principales minerales esenciales son hierro, potasio, magnesio, zinc y calcio. El hierro ayuda a que la sangre lleve oxígeno a todo el cuerpo y previene el letargo y se encuentra en alimentos como la carne de res, el pollo y las ostras. El potasio regula la presión arterial y se encuentra principalmente en frutas y verduras como bananas, granadas y papas. El magnesio también regula la presión arterial, al tiempo que mantiene los huesos densos y previene la resistencia a la insulina. Buenas fuentes de magnesio incluyen cereales de salvado, almendras, arroz y melaza. El zinc juega un papel fundamental para mantener el sistema inmunológico fuerte y prevenir infecciones y se encuentra en alimentos como la carne de res, cerdo, cangrejo y ostras. El calcio es esencial para la salud ósea y se puede encontrar en alimentos como la leche y otros productos lácteos, espinacas y frijoles.