Los peces saltan para moverse a través de su hábitat, atrapar presas voladoras y escapar de los depredadores. El salto les permite viajar río arriba y evitar obstáculos. Los peces atrapados en un anzuelo por un pescador a menudo saltan del agua en un esfuerzo por desalojarlos. Los peces del acuario saltan de sus tanques por miedo, para escapar del agua sucia o para divertirse.
Los peces de acuario que permanecen habitualmente cerca de la superficie son los más propensos a saltar. A menudo intentan atrapar insectos voladores. Los peces de acuario que habitan en el fondo tienen menos probabilidades de saltar, aunque cuando llegan a la esquina del tanque, son curiosos y, a veces, lo siguen hacia arriba con la esperanza de encontrar comida. Se asustan fácilmente con movimientos fuera del tanque y, a veces, saltan de miedo.
El salto no es un comportamiento arriesgado para los peces en su hábitat natural porque poseen la capacidad de retorcerse hacia el agua si aterrizan en la costa. Saltar puede ser fatal para los peces de acuario porque no pueden volver al tanque si aterrizan afuera. Para evitar esto, los acuarios deben tener cubiertas. Dado que los peces de acuario pequeños pueden pasar a través de aberturas diseñadas para filtros y calentadores, todas las aberturas deben bloquearse.