Las babosas, como otros gasterópodos, tienen un par de ojos. Estos ojos están situados en el borde exterior de los tentáculos de una babosa, que también se conocen como palpadores.
A pesar de que las babosas tienen ojos, no pueden ver formas o colores, según The Daily Mail. Pueden ver tonos de luz, lo cual es útil ya que son animales nocturnos. Estos gastrópodos se alimentan por la noche o en días nublados.
Las babosas y los caracoles tienen ojos que se encuentran en los extremos de sus tentáculos. También tienen una boca definida que oculta una radula, o cuerno, que se usa para recolectar alimentos, de acuerdo con la Universidad de Vermont. En lugar de una nariz, las babosas que viven en la tierra tienen un poro que respira para ayudar con la respiración. La principal diferencia visible entre babosas y caracoles es que las babosas carecen de una cáscara dura. Hay especies de babosas marinas, así como las que se pueden encontrar en tierra.
Una especie de babosa marina encontrada en la Gran Barrera de Coral usa los ojos como parte del proceso de apareamiento. Esta babosa tiene un dispositivo hipodérmico que usa para apuñalar a una pareja potencial entre los ojos, según National Geographic. Las babosas son hermafroditas, por lo que cada uno de este tipo de criatura es capaz de producir una puñalada romántica para socios potenciales.