Aunque la vaginosis bacteriana generalmente responde bien a los antibióticos, WebMD revela que los síntomas vuelven a aparecer en una de cada tres mujeres sin una explicación concreta de por qué. La vaginosis bacteriana recurrente está relacionada con la enfermedad inflamatoria pélvica porque hace que el tracto reproductivo sea más vulnerable a la inflamación o infección. Las parejas femeninas deben someterse a pruebas para evitar que la infección por vaginosis bacteriana se transmita entre las parejas.
El tratamiento no es inmediatamente necesario para la vaginosis bacteriana; Tanto WebMD como la Family Planning Association están de acuerdo en que la infección a menudo se corrige sola y que no todas las mujeres presentan síntomas. Sin embargo, puede llevar a la infertilidad y causar complicaciones en un embarazo actual.
La vaginosis bacteriana se produce debido a un cambio en el pH de una vagina que conduce a un crecimiento excesivo de bacterias, de acuerdo con el FPA. Los geles de baño y ducha medicinales o perfumados, las duchas y los detergentes fuertes aumentan el riesgo de contraer vaginosis bacteriana. El FPA también advierte que es más probable que ocurra en mujeres sexualmente activas que han cambiado de pareja recientemente, sin importar el género. El tratamiento usualmente toma la forma de píldoras, cremas o geles. El embarazo influye en el tipo de tratamiento recomendado. Las parejas masculinas no corren riesgo de transmisión o infección, pero las relaciones sexuales sin protección pueden provocar vaginosis bacteriana.