Según las opciones del NHS, las uñas azules son causadas por niveles bajos de oxígeno en la sangre o por una mala circulación provocada por la exposición a temperaturas frías. Esta condición se denomina "cianosis periférica".
La Clínica Mayo explica que cuando el cuerpo se enfría tanto que la temperatura central desciende, los pequeños vasos sanguíneos en el cuerpo se contraen, lo que restringe el flujo de sangre a las extremidades. Esta reacción por sí sola no siempre es suficiente para hacer que las uñas se vuelvan azules. Sin embargo, a medida que avanza la hipotermia, la frecuencia cardíaca disminuye, lo que limita aún más la cantidad de sangre que puede alcanzar los dedos de las manos y los pies. Cuando la hipotermia llega a este punto, la mayoría de las personas experimentan un cambio en el color de la piel en las extremidades.