En 1991, los objetivos militares en Irak fueron bombardeados por los Estados Unidos en respuesta a la invasión de Kuwait por el Iraq. En 2003, los Estados Unidos invadieron Irak bajo reclamos de que el país estaba construyendo armas de destrucción masiva y apoyando el terrorismo.
La invasión de Irak en 1991 fue parte de la Guerra del Golfo. Con el respaldo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, los Estados Unidos bombardearon objetivos militares dentro de Irak, además de obligar a los militares iraquíes a salir de Kuwait.
La invasión de Irak en 2003 ocurrió a raíz del ataque terrorista contra el World Trade Center y la guerra subsiguiente en Afganistán. El gobierno de George W. Bush afirmó que Saddam Hussein había revivido el programa de armas nucleares y biológicas del país en violación del alto el fuego de la Guerra del Golfo y una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Los inspectores de las Naciones Unidas no pudieron encontrar evidencia para respaldar esta afirmación, pero el gobierno de Bush pudo convencer al pueblo estadounidense de lo contrario con una campaña de marketing y recabar apoyo público para una invasión. Los equipos de la CIA y las Fuerzas Especiales del Ejército de los Estados Unidos entraron a Irak por primera vez en julio de 2002 para prepararse para la próxima guerra. La invasión comenzó formalmente el 19 de marzo de 2003.