Los átomos se combinan para formar compuestos debido a las fuerzas eléctricas que se atraen entre sí. El proceso mediante el cual dos átomos se enlazan se llama enlace.
Los átomos se definen por su número de electrones. Un átomo de hidrógeno tiene un solo electrón, mientras que un átomo de carbono tiene seis. Estos electrones se organizan en niveles, o conchas de valencia. Cada capa tiene un número máximo de electrones que puede contener. La primera capa contiene hasta dos electrones, mientras que la segunda contiene hasta ocho, por ejemplo. Cuando una cáscara no está completamente llena, el átomo es atraído por otros átomos que pueden compartir electrones para llenar las ranuras vacías. El carbono puede unirse con otros cuatro átomos, porque tiene cuatro ranuras abiertas en su capa de electrón más externa. Esto permite que los átomos formen enlaces con muchos otros átomos.