Aunque es cierto que cuanto más grande es la estrella, más tiempo vive, también es cierto que una estrella de masa alta morirá antes porque se quema a través del hidrógeno más rápidamente. Cuanto más rápido sea el combustible en una estrella se consume, cuanto más corta sea su vida útil.
La vida útil de una estrella depende de la cantidad de combustible que tiene y de la rapidez o lentitud con que se quema, lo que se conoce como su luminosidad.
El sol, la estrella más grande del sistema solar, se formó hace unos 4.600 millones de años. Convierte 600 millones de toneladas de hidrógeno en helio cada segundo, y debido a que su suministro de hidrógeno no es ilimitado, los científicos creen que el sol se quedará sin combustible en unos 7 mil millones de años.