La luminosidad de la estrella depende tanto del radio como de la temperatura porque la luminosidad es una medida de la producción de energía. Una estrella más grande emite más energía que una estrella similar pero más pequeña, al igual que una estrella más caliente emite más Energía que una estrella similar, pero más fría.
Las estrellas son reacciones termonucleares grandes que liberan cantidades increíbles de energía. Los científicos que estudian las estrellas miden esta energía y la llaman luminosidad. La luminosidad se mide normalmente en la cantidad de energía producida en una unidad de tiempo determinada, como julios por segundo. Como ejemplo, el sol produce alrededor de 500 millones de millones de mega julios de energía por segundo.
Dado que las dos estrellas son similares, una que es el doble del tamaño de la otra tiene cuatro veces la cantidad de superficie. En consecuencia, la estrella más grande produce cuatro veces la energía de la estrella más pequeña. La temperatura causa cambios que son aún más drásticos en términos de luminosidad. Cada vez que la temperatura de una estrella se duplica, la luminosidad se vuelve dieciséis veces mayor.
La luminosidad ayuda a los científicos a determinar qué tan lejos están las estrellas. Para hacerlo, los científicos comparan la luminosidad de una estrella con su tamaño aparente. Las estrellas que tienen una alta luminosidad, pero están muy lejos, pueden aparecer muy pequeñas. Por el contrario, las estrellas de baja luminosidad pueden estar muy cerca, pero su temperatura es relativamente baja.