Una de las características únicas del agua es que se encuentra en tres estados diferentes a las temperaturas de la superficie de la Tierra: gas, líquido y sólido. Además, su capacidad calorífica específica es mucho mayor que la de otras sustancias.
Con 1 caloría por gramo grados Celsius, su capacidad calorífica es cinco veces mayor que la del aluminio.
Debido a los enlaces de hidrógeno en la molécula de H2O, el agua tiene un alto punto de ebullición, lo que la convierte en vapor de agua a temperaturas muy altas (212 grados F). El agua también se caracteriza por la acción capilar, un fenómeno que ocurre cuando el agua sube en espacios reducidos, desafiando así la gravedad debido a las fuerzas de adhesión y la tensión superficial.