John D. Rockefeller fue llamado ladrón ladrón porque mucha gente creía que usaba prácticas comerciales poco éticas para acumular su extraordinaria riqueza. El término "ladrón ladrón" fue acuñado en el siglo XIX para describir a un grupo de industriales que estaban creando enormes fortunas personales. El primer uso conocido del término ocurrió en 1878, según el diccionario Merriam Webster.
Entre los diversos hombres a los que se hacía referencia comúnmente como barones ladrones durante la segunda mitad del siglo XIX, John D. Rockefeller era el más destacado. Creó la compañía más grande y la más rentable en los Estados Unidos en ese momento. Esta fue la Standard Oil Company, que dominó la industria petrolera durante décadas.
Rockefeller utilizó tácticas cuestionables para establecer el dominio de Standard Oil en la industria. Uno de los más controvertidos fue su práctica de exigir reembolsos a los ferrocarriles. Debido a que Standard Oil envió cantidades tan grandes de petróleo por ferrocarril, Rockefeller exigió que los ferrocarriles le ofrecieran reembolsos, lo que en esencia es una tarifa con descuento. Esta política le dio a Standard Oil una ventaja competitiva sobre otras compañías petroleras. El competidor de Rockefeller consideró que esta práctica y otras que perpetró eran injustas, lo que llevó a que se lo describiera como un barón ladrón.