Retirar un lunar de la piel en el hogar puede provocar sangrado excesivo, cicatrización e infección, según WebMD. Es importante quitar los lunares en un consultorio médico donde el procedimiento se puede realizar de manera segura. Con el fin de prevenir complicaciones, y en el caso de lunares anormales, se pueden enviar a un laboratorio para realizar una biopsia.
Los lunares se eliminan mejor en un consultorio médico al ser cortados, congelados o quemados de la piel, de acuerdo con WebMD. Estos tratamientos generalmente no son dolorosos, ya que el médico adormece el área con un anestésico local antes de la extracción. En algunos casos, cuando un lunar está en lo profundo de la piel, es necesario completar el procedimiento con algunos puntos de sutura. Cuando se remueve un lunar en el consultorio de un médico, generalmente no hay cicatrices y todo el procedimiento toma unos minutos. El médico usa un medicamento para detener cualquier sangrado en el sitio de extracción y coloca un vendaje sobre el área para mantenerlo limpio. Si bien generalmente no es necesario remover los lunares, algunos pueden volverse molestos si se frotan contra la ropa o se irritan con la actividad diaria. Además, si un lunar se vuelve más grande que un borrador de lápiz, desarrolla bordes irregulares o cambia de color, es posible que se requiera un examen más a fondo para descartar enfermedades de la piel como el cáncer.