¿Por qué es importante la variación genética para la evolución?

La variación genética es importante para la evolución porque ayuda a mantener la salud de una población al constituir alelos que pueden ser útiles para superar el estrés, como las enfermedades y las plagas. Sin la variación genética, algunos de los mecanismos fundamentales de los cambios evolutivos no funcionarían.

La variación genética protege a la población contra el cambio, ofreciendo a los organismos la flexibilidad para adaptarse. Una población que tiene una mayor variación de alelos tiene mayores posibilidades de evolucionar para adaptarse a un entorno cambiante. Es más probable que estos organismos sobrevivan a condiciones extremas, como la sequía y las epidemias de enfermedades.

La variación genética abarca la diversidad en las frecuencias genéticas y se refiere a las diferencias entre individuos o poblaciones. Durante la herencia, los nucleótidos a veces se reorganizan y se vuelven a combinar, lo que resulta en nuevas recombinaciones que son diferentes de los padres. Cada organismo individual es una mezcla única de alelos de sus padres.

La fuente principal de variación genética es la mutación, que se refiere a cambios en el ADN. La mutación se refiere a un cambio permanente en la estructura química de un gen. Una sola mutación puede tener efectos de largo alcance. Sin embargo, los cambios evolutivos son a menudo como resultado de una agregación de varias mutaciones. La variación genética también puede ser causada por el flujo de genes, que se refiere a cualquier movimiento de genes en una población. El sexo también puede ser una fuente de variación genética porque introduce nuevas combinaciones de genes en una población.