En un adulto normal y saludable, la frecuencia del pulso en reposo no cambia mucho con la edad. La edad cambia la capacidad del corazón para adaptarse a la actividad corporal; sin embargo, puede llevar más tiempo que el corazón bombee más rápido o más lento durante y después del ejercicio. La frecuencia normal del pulso varía según la persona.
Un cambio en la frecuencia del pulso en reposo que ocurre con la edad puede indicar un problema de salud. Cuando la frecuencia del pulso disminuye, se acelera o no se mantiene constante, puede ser un signo de una condición cardíaca. La American Heart Association recomienda consultar con un médico cuando note un cambio en la frecuencia del pulso.