Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la hepatitis C sobrevive fuera del cuerpo, incluso en sangre seca, durante al menos 16 horas, pero no más de cuatro días. Varía dependiendo de la temperatura y las superficies ambientales.
El CDC dice que si bien la hepatitis C se propaga a través de la sangre seca, no es posible propagar el virus a través de besos, abrazos, manos, lactancia, tos o estornudos. El virus tampoco se propaga a través de los alimentos o el agua. Aunque se cree que la hepatitis C se propaga por contacto sexual, se cree que el riesgo es muy bajo. Este riesgo aumenta si una persona tiene múltiples parejas sexuales, está infectada con el VIH o tiene relaciones sexuales difíciles.