Las resinas epoxi se usan comúnmente como resinas de laminación y, al ser valoradas por sus fuertes propiedades adhesivas y resistencia al agua, se aplican en aviones y embarcaciones. Se han utilizado como un material de construcción primario, un revestimiento solicitante de cascos o un reemplazo de resinas de poliéster o capas de gel que han sido dañadas por el agua, comúnmente para embarcaciones de alta velocidad.
Las resinas epoxi tienen un color marrón o ámbar y son útiles por su naturaleza altamente curable. Pueden pegarse y secarse a cualquier temperatura de 41 a 302 grados Fahrenheit. También se encogen mínimamente durante el proceso de curado, lo que ayuda a prevenir las tensiones internas. No solo son fuertemente adhesivos y resistentes al agua, sino que resisten los daños causados por muchos productos químicos y se aíslan extremadamente bien de la electricidad.
Las resinas epoxi obtienen su nombre de su origen químico. La palabra "epoxi" es en realidad un término para los tipos de moléculas en las que un átomo de oxígeno se ha unido a dos átomos de carbono que ya estaban unidos entre sí. La molécula epoxi más simple es "alfa-epoxi", que tiene una estructura molecular de tres anillos. Sin embargo, las resinas epoxi se forman a partir de una molécula de cadena mucho más larga que es muy similar al viniléster, con sitios reactivos en cada extremo de la cadena de la molécula. Sin embargo, a diferencia del viniléster, estos sitios reactivos se forman a partir de grupos epoxi, no de grupos éster, lo que les permite tener una resistencia al agua mucho mejor.