El cesio tiene aplicaciones en tubos de vacío, relojes atómicos, exploración de petróleo y electrónica. La diversidad de usos del cesio es el resultado de su gran número de isótopos, la mayoría de cualquier elemento.
La tendencia del cesio a unirse fácilmente al oxígeno hace que sea un buen captador en los tubos de vacío. Un captador es un elemento que se une y elimina gases traza. El cesio también es útil en células fotoeléctricas debido a su capacidad para convertir la luz en flujo de electrones. El vapor de cesio es a menudo un componente de las lámparas de vapor y los láseres.
El isótopo de cesio-133 es parte de algunos de los relojes atómicos más precisos del mundo. Los relojes de cesio proporcionan un estándar para la medición del tiempo. Las estimaciones actuales sitúan la precisión de los relojes de cesio contemporáneos en 2 segundos cada 66 millones de años; esto significa que un reloj de cesio configurado durante el tiempo de los dinosaurios solo es inexacto por 2 segundos.
El formiato de cesio desempeña un papel importante en la exploración del petróleo como fluido de perforación. Los fluidos de perforación lubrican las piezas de perforación y ayudan a proporcionar estabilidad al pozo durante la perforación. El cesio es relativamente no tóxico en comparación con otros fluidos de perforación. Si bien el cesio es costoso, es recuperable y está disponible para su uso posterior. El cesio también es biodegradable.
