El grafito está compuesto de carbono y tiene la misma composición química que el diamante. El grafito se utiliza para producir acero y para fabricar baterías y lubricantes industriales. El grafito también contiene grafeno, una de las sustancias conocidas más fuertes.
El grafito es una forma cristalina de carbono. Elemento mineral nativo, el grafito se encuentra tanto en rocas metamórficas como en rocas ígneas. El grafito se forma cuando el carbono se somete al intenso calor y la presión de la corteza terrestre y el manto superior. El grafito ha sido utilizado por los seres humanos desde la Edad Neolítica, cuando se usaba para crear una pintura de cerámica para decorar cerámica.