El ácido muriático es extremadamente fuerte y corrosivo en altas concentraciones. Por lo tanto, las mezclas diluidas del ácido y el agua se utilizan generalmente como limpiadores y reactivos químicos en entornos comerciales y residenciales. El ácido muriático se agrega a las piscinas para disminuir el pH cuando es necesario, y algunas veces se agrega a las corrientes para neutralizar sus niveles de pH.
La industria del petróleo utiliza ácido muriático para acidificar los pozos de petróleo. El ácido se une al calcio, lo que ayuda a descomponer las formaciones rocosas ricas en calcio. Como resultado, las rocas son más fácilmente penetrables. La industria del metal confía en el ácido muriático para eliminar la descamación de las tuberías y equipos. El ácido se une a los óxidos de la superficie, dejando la superficie subyacente más limpia y más adecuada para la producción.