Los molinos de viento, también llamados aerogeneradores, se utilizan para una amplia variedad de propósitos, que incluyen bombear agua, moler la harina en harina, generar electricidad y airear los estanques. El uso de los molinos de viento ha aumentado en popularidad ya que se consideran verdes, lo que significa que no causan daño al medio ambiente.
Además, los molinos de viento ofrecen una alternativa de energía más limpia a los combustibles fósiles. Los molinos de viento operan únicamente con el viento y no emiten toxinas al aire, lo cual es excelente para el medio ambiente. Dado que la cantidad de combustibles fósiles disponibles para el consumo es finita, los molinos de viento también ofrecen una solución a la creciente crisis energética en los países del primer mundo.