Sputnik I, el primer satélite artificial del mundo, fue lanzado por la Unión Soviética el 4 de octubre de 1957. tenía 22.8 pulgadas de diámetro, pesaba 183.9 libras y tomó alrededor de 98 minutos para orbitar el tierra. El satélite tenía cuatro antenas de radio para emitir pulsos de radio.
Un mes después, la Unión Soviética lanzó el Sputnik II, que tenía una carga útil más pesada e incluía un perro llamado Laika. El lanzamiento de los satélites Sputnik tuvo un gran impacto en el programa espacial estadounidense. Condujo a un aumento en la financiación para la investigación de cohetes y satélites, e inspiró la creación de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).