La dopamina es conocida por el papel que desempeña en la regulación de los sistemas de placer y recompensa en el cerebro, señala The Guardian. La disfunción de la dopamina puede llevar a todo, desde la enfermedad de Parkinson hasta la adicción, según Psychology Today.
The Guardian informa que la dopamina ayuda a regular el movimiento y la atención y desempeña un papel en la estimulación de la producción de leche materna. El último explica por qué uno de los efectos secundarios de algunos tipos de medicamentos antipsicóticos, que afectan las operaciones de la dopamina, es la producción de leche materna, incluso en los hombres. La dopamina influye en algunas operaciones de los vasos sanguíneos como la dilatación. También hace que los riñones aumenten la excreción de sodio.
El neurotransmisor no solo juega un papel importante en motivar a las personas para que persigan sus metas; también los alienta a continuar persiguiendo los objetivos si fracasan en sus primeros intentos, agrega The Guardian. Sin embargo, este atributo, si bien es útil en tareas que requieren habilidad, también puede fomentar un comportamiento destructivo como el juego. El neurotransmisor es indirectamente responsable de ciertos tipos de comportamiento de riesgo; Según Psychology Today, los receptores de dopamina presentes en el cerebro de algunos individuos fomentan la búsqueda de sensaciones extremas. Los estudios indican que el mal funcionamiento en las operaciones de la dopamina puede jugar un papel en condiciones tan diversas como la esquizofrenia, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y el trastorno de piernas inquietas.