Si bien la mayoría de los fabricantes de termómetros ya no fabrican termómetros de mercurio a partir de marzo de 2015, algunos fabricantes todavía los producen para uso industrial o de laboratorio. Muchos estados, incluyendo California, Massachusetts y Washington, han pasado leyes para limitar la fabricación o venta de termómetros de mercurio.
La EPA se compromete a eliminar los termómetros de mercurio por completo porque el mercurio es una neurotoxina. En 2011, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología dejó de calibrar los termómetros de mercurio, una tarea que había llevado a cabo para los fabricantes estadounidenses de termómetros desde 1901. Las alternativas modernas a los termómetros de mercurio incluyen termómetros digitales y termómetros de líquido en vidrio. Los termómetros digitales son más precisos que los modelos de líquido en vidrio.