Las mediciones juegan un papel importante en la vida cotidiana porque son útiles para realizar tareas básicas, como tomar la temperatura de un niño con un termómetro, hacer estimaciones de tiempo, medir medicamentos y encontrar pesos, áreas y volúmenes de diferentes materiales o sustancias. Por ejemplo, las personas usan medidas en tareas sencillas del hogar, como cocinar, en las que es posible que se necesite usar una balanza o leer la temperatura de un horno al hornear alimentos.
Casi todas las profesiones utilizan medidas de una forma u otra. Las enfermeras tienen que medir las dosis de medicamentos, registrar las lecturas de la presión arterial y tomar pulsos. Del mismo modo, los ingenieros y arquitectos tienen que leer planos con dimensiones y marcas precisas. Otros profesionales que utilizan mediciones habituales son topógrafos, actuarios, cartógrafos y contadores.