Las avispas no mueren cuando pican. Las avispas tienen púas en sus aguijones que se pueden retraer, lo que les permite eliminar el aguijón sin dañarse.
El aguijón de una avispa es en realidad un aparato para poner huevos llamado ovipositor. Se dobla como un mecanismo de defensa y es capaz de inyectar veneno de sacos de veneno a través del aguijón si es necesario. El ovipositor es un rasgo solo para mujeres, lo que hace que los hombres sean incapaces de picar.
Las avispas no deben confundirse con las abejas, cuyos aguijones se eliminan junto con otros órganos cuando se usan. Las abejas solo pueden picar una vez debido a esto, ya que mueren una vez que se despliega el aguijón.