Según un estudio que aparece en el sitio web del Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI), no existe una correlación entre la estatura y el pulso. El estudio recopiló datos de 515 escolares, incluidas 224 niñas y 291 niños. El mismo resultado se observa entre las variables peso y pulso.
El resumen del NCBI indica que el peso corporal y la altura de los sujetos de prueba tienen una correlación positiva significativa con la dimensión ventricular izquierda y la aurícula izquierda, como se muestra en los resultados ecocardiográficos. La Asociación Americana del Corazón aclara que la frecuencia del pulso no se correlaciona con la presión arterial. Esto significa que no es posible saber si una persona tiene presión arterial alta o presión arterial baja simplemente midiendo la frecuencia del pulso.