Según Teach Engineering, un sistema de poleas ayuda a realizar el trabajo cambiando las direcciones de fuerza y simplificando el movimiento de objetos grandes. Los diferentes tipos de sistemas de poleas incluyen fijo, móvil y múltiple.
En un sistema de polea fija, la rueda se fija a un eje para que los usuarios puedan aprovechar la gravedad, equilibrar un objeto y ayudar a levantar objetos por encima de su cabeza. Sin embargo, una polea fija no ofrece ninguna ventaja mecánica, ya que la fuerza de entrada que proporciona el usuario es igual a la fuerza de la polea.
Las poleas móviles utilizan una rueda móvil y se diferencian en otros aspectos. Según Education.com, las poleas móviles tienen una mayor ventaja mecánica, lo que significa que la fuerza de entrada es menor que la fuerza del sistema. Ambos sistemas también requieren cantidades separadas de tirones de cable. Los expertos dicen que las poleas móviles requieren más tirones de cuerda por parte del usuario ya que el peso es más ligero, pero las poleas fijas requieren menos tirones de la cuerda.
Además, la polea múltiple está compuesta por sistemas de polea fija y móvil. Estas poleas son las más fáciles para levantar objetos, ya que la ventaja mecánica aumenta a la par con la inclusión de más cuerdas, como lo cita Teach Engineering. Las aplicaciones de los sistemas de poleas se ven en astas de bandera, modernos ascensores y máquinas de levantamiento de pesas.