Las focas arpa no son una especie en peligro de extinción, según Scientific American. Sin embargo, los científicos y colegas de la Universidad de Duke y el Fondo Internacional para la Vida Silvestre han determinado que una disminución del hielo de invierno en los criaderos de la foca arca una amenaza en curso.
Los científicos han observado que la tasa de fusión del hielo de primavera, que se produce entre febrero y marzo, se ha acelerado, según lo informado por el Servicio Nacional de Pesquerías Marinas, un departamento de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). A partir de 2014, esta situación ha dejado a las madres arpas con hielo menos espeso para dar a luz y criar a las crías. Normalmente, las focas de arpa de bebé tienen un período de lactancia que dura 12 días. Los científicos continúan estudiando los efectos que esta tendencia al calentamiento tiene sobre la población de focas.
Otras amenazas para la población de focas arpa son la caza humana, los ataques con botes y la contaminación ambiental.