Las personas que experimentan una conmoción cerebral deben comunicarse con sus médicos antes de intentar volar, ya que volar puede exacerbar los síntomas, según Cleveland Clinic. irritabilidad, visión distorsionada, confusión, convulsiones, dificultad para dormir y sensibilidad ocular.
Las conmociones cerebrales generalmente se producen después de un traumatismo contundente en la cabeza, como sacudidas, golpes y sacudidas, explica Cleveland Clinic. Esto sucede con frecuencia como resultado de deportes de contacto y accidentes automovilísticos. El daño generalmente no se considera una emergencia médica, pero pueden surgir complicaciones de salud si no se diagnostica y trata adecuadamente una conmoción cerebral.
Las personas más jóvenes tienen un mayor riesgo de sufrir daños graves a causa de una conmoción cerebral porque sus cerebros aún están en desarrollo. Es importante tener cualquier trauma en la cabeza observado por un médico para descartar un posible daño cerebral. Es probable que el personal médico utilice la tomografía computarizada y las imágenes de resonancia magnética para ver el tejido cerebral de una persona. Estas pruebas pueden detectar hemorragias internas, pero no pueden identificar lesiones más detalladas sufridas por las células cerebrales. Puede ser necesario detener a un paciente durante la noche para observación o realizar pruebas cognitivas para asegurarse de que las funciones motoras, del habla y de la memoria de la persona no estén gravemente comprometidas.