Después de un golpe en la cabeza, cualquier pérdida de conciencia, entumecimiento o debilidad en una extremidad, sensibilidad o pérdida de movimiento en el cuello pueden ser signos de conmoción cerebral. Diagnosticarse a sí mismo Puede ser un proceso difícil, por lo que buscar ayuda es la mejor opción, señala el Dr. James Hubbard, The Survival Doctor.
Si bien es ideal que otra persona que no haya sufrido una lesión en la cabeza realice una prueba de conmoción cerebral, existen algunas formas de autoevaluarse para ver si una lesión cerebral reciente fue en realidad una conmoción cerebral. Personas que tienen problemas para pararse sobre un pie con los ojos abiertos; caminando en línea recta; o estirar una mano y luego tocarse la nariz con el dedo índice, alternando los brazos, puede haber sufrido una conmoción cerebral, explica el Dr. Hubbard.
Las personas que están confundidas, con niebla o que tienen problemas para recordar los eventos que tuvieron lugar alrededor del momento de la lesión pueden haber tenido una conmoción cerebral. La lentitud en el habla, la ralentización de las respuestas verbales o físicas y la somnolencia inadecuada también son signos de conmoción cerebral, pero son más difíciles de autodiagnóstico. Las personas que piensan que pueden haber tenido una conmoción cerebral deben visitar una clínica de atención de urgencias o su médico lo antes posible, pero aquellos que no pueden detener los vómitos, sufrir convulsiones o descubrir que su nivel de confusión o dolor de cabeza aumenta constantemente deben dirigirse a la sala de emergencias de inmediato si no hay otras instalaciones abiertas, recomienda el Dr. Hubbard.