Si bien no se conoce la causa exacta de las hemorroides, la American Society of Colon & Los cirujanos rectales dicen que la presión en las venas anales debido a la postura erguida de un humano puede causarlas. Otros factores que contribuyen al desarrollo de las hemorroides incluyen el envejecimiento, el embarazo, el estreñimiento, pasar mucho tiempo en el inodoro y esforzarse al intentar para defecar
Cuando se presiona el área anal, los tejidos que rodean los vasos anales se estiran, explica el ASCRS. A medida que se estiran, se debilitan. Los vasos debilitados que sobresalen a través de los tejidos anales son las hemorroides.
Los cambios en el estilo de vida, como comer alimentos con alto contenido de fibra, tomar líquidos y defecar tan pronto como se presente la necesidad, pueden ayudar a que las hemorroides menores sanen y prevenir nuevas hemorroides, señala Mayo Clinic. Además, a las personas que tienen hemorroides o que están en riesgo de desarrollarlas se les recomienda evitar sentarse durante períodos prolongados de tiempo.
Cuando las hemorroides se han vuelto más severas, a veces son necesarias intervenciones médicas, señala la Clínica Mayo. Esto puede incluir tratamientos tópicos, procedimientos no invasivos o cirugía.
Cualquier persona que tenga sangrado rectal o hemorroides que no se resuelvan con el tratamiento en el hogar debe buscar atención médica, de acuerdo con PubMed Health. La hemorragia grave o la hemorragia acompañada de mareos, aturdimiento o desmayo requiere atención médica urgente.
Según la Escuela de Medicina de Harvard, las hemorroides rara vez son peligrosas, si es que alguna vez son peligrosas, pero pueden ser incómodas y dolorosas si no se tratan. Las hemorroides se dividen en dos tipos dependiendo de dónde se forman. Las hemorroides internas se desarrollan entre las venas profundas y rara vez causan molestias, pero pueden causar sangrado rectal con evacuaciones intestinales. Las hemorroides externas pueden ser muy dolorosas porque sus superficies están expuestas al canal alimentario y están sujetas a irritación al pasar las heces. Con frecuencia se inflaman y son propensos a la coagulación.