La insuficiencia cardíaca congestiva es una enfermedad crónica, progresiva y a largo plazo que no es reversible, según la Asociación Americana del Corazón, especialmente cuando la ICC se debe a un daño al corazón que se ha desarrollado con el tiempo. Sin embargo, hay tratamientos fuertes para disminuir o mejorar los síntomas de la ICC.
Si bien no se puede curar, el tratamiento estratégico a menudo ayuda a aliviar los síntomas. Los cambios en los medicamentos y en el estilo de vida, como dejar de fumar, controlar la presión arterial y mantener los niveles de colesterol bajo control, ayudan a controlar los síntomas, informa Heartland Cardiovascular Center. A medida que avanza la ICC, a menudo se trata con dispositivos implantables, como marcapasos y desfibriladores internos, que pueden ayudar a fortalecer la salida del corazón y mejorar los síntomas.
