Las causas comunes de niveles elevados de pruebas hepáticas incluyen el consumo de alcohol, la obesidad, la enfermedad del hígado graso no alcohólico y la insuficiencia cardíaca, según la Clínica Mayo. La hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C también pueden causar un aumento en los niveles del hígado, al igual que algunos medicamentos, incluidos ciertos medicamentos recetados con estatinas, antibióticos, medicamentos antimicóticos y analgésicos de venta libre. Otras causas de niveles elevados de hígado incluyen hipotiroidismo, enfermedad celíaca, pancreatitis, cirrosis, virus de Epstein-Barr y cáncer de hígado.
En la mayoría de los casos, las enzimas hepáticas elevadas no indican un problema hepático grave, informa la Clínica Mayo. Típicamente, las enzimas hepáticas están solo levemente o temporalmente elevadas. Las pruebas de sangre en el hígado miden alanina aminotransferasa, o ALT, y aspartato aminotransferasa, o AST, explica eMedicineHealth. Los niveles normales de ALT varían de 7 a 56 unidades por litro, y los niveles normales de AST varían de 10 a 40 unidades por litro. Los niveles de ALT y AST generalmente se obtienen directamente de las muestras de sangre enviadas a un laboratorio para mediciones, con resultados disponibles en unos pocos días.
Los médicos a menudo solicitan pruebas de hígado como parte de un examen físico anual, afirma la Clínica Mayo. Los pacientes con niveles leves a moderadamente elevados de ALT y AST deben programar citas de seguimiento con su médico para detectar posibles causas subyacentes, informa eMedicineHealth. Además, los pacientes que sufren trastornos específicos pueden requerir pruebas frecuentes de enzimas hepáticas para guiar el tratamiento.