La gripe estomacal no se transmite por el aire, ya que es diferente de la influenza o la gripe. Su nombre común es gastroenteritis, una infección viral que afecta el estómago y el intestino delgado. El virus que causa la gripe estomacal no se puede propagar a través del aire, pero una persona puede contraerlo a través del contacto directo con personas infectadas.
Los síntomas de la gripe estomacal incluyen fiebre baja, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea y dolor de cabeza. Estos síntomas generalmente aparecen dos o tres días después de que una persona contrae la infección, dependiendo de su causa. Pueden durar algunos días, pero si la condición es grave, pueden durar hasta 10 días, según lo establecido por la Clínica Mayo.
El virus que causa la gripe estomacal puede propagarse de una persona a otra a través de compartir elementos, como toallas y utensilios. El contacto directo con personas infectadas a través de besar y estrechar la mano también permite que el virus se propague. El virus ingresa al cuerpo causando inflamación en el revestimiento de los intestinos y el estómago.
A partir de 2014, no existe un medicamento específico para esta afección, según lo declarado por Mayo Clinic. La prevención y el cuidado personal son la mejor manera de estar a salvo de la enfermedad. Las personas tienden a usar antibióticos para tratar la afección, lo cual no se recomienda porque los antibióticos no pueden combatir los virus de manera efectiva.